Alguien que
me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera. Que se
pierda conmigo para después rescatarme de laberintos sin sentidos. Que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir porque sí. Que
no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me
compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le
guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas. Que
me mire, le mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Que esté loco
por mi, y no se le olvide decírmelo los días de resaca. Que si se pone
animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se
acostumbre a mi y deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que
si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de
hojalata.