Lo que sucede es que
no lo saben, o no lo dicen para no molestar a quienes no lo son, o
callan para no herir susceptibilidades y para que la gente les quiera
más si no les ven felices. Y muchas personas se buscan problemas y
preocupaciones para no serlo. Pero en el fondo, ser feliz es lo más
sencillo del mundo. Basta con ser positivo, tener energía, no dejarse
vencer por las adversidades, tratar de sonreír siempre y ver el lado
bueno de las cosas. Sólo hay que intentarlo. Por lo general, tener ganas
de ser feliz basta para estar en el buen camino y conseguirlo, o para
que nos sintamos mejor por el hecho de haberlo intentado.