miércoles, 4 de enero de 2012


He llorado por un niño. He llorado por un niño que no merecía ni una sola lágrima mía. Lo pase mal, demasiado mal. No tenía otra cosa mejor que hacer que deprimirme, llorar, pensar en el, esperar su llamada, su mensaje o comentario en el tuenti. Ver sus fotos me hacía más grande, y ver una perdida suya me hacía sentir más. El caso, es que estaba mintiéndome a mi misma. Porque el no me quería y yo lo sabía pero me hacía ilusiones con la idea de pensar que algún día estaríamos juntos. Y me decía a mi misma la frase voy a luchar hasta que lo consiga. Pero, no me daba cuenta de que es un niño de entre 1000 niños, de que no valía la pena arriesgar por alguien que apenas me miraba, que no valoraba mi amor por el.